Parma, noviembre; el río Po está por desbordarse y la niebla cubre tanto la orilla lombarda como la emiliana. La ciudad ha desaparecido bajo los vapores del mal tiempo. Un hombre cae de la ventana de un hospital. Un barquero saca su barca de noche sin señalizaciones, con el Po embravecido… y desaparece. Estos dos accidentes resultarán ser dos asesinatos relacionados entre sí, perpetrados por la misma persona, ocultados por los lugareños poco afectados a irse de la lengua. Una venganza, un ajuste de cuentas que obligará a Sonreí a retrotaerse 50 años en la historia del lugar… y que solo descifrará cuando las aguas del Po bajen y la niebla se levante.