Un antídoto contra las prisas, un manual sobre lo que en verdad es importante, una apuesta por una vida más auténtica. Paula Figols (Zaragoza, 1977) nos regala una novela para soñadores, para los que valoran en su justa medida un café junto a un amigo y también el sol de la mañana, para los que defienden la alegría como una trinchera.