Esta historia recrea el tema ya legendario de la creación de la vida a partir de la materia muerta. Victor Werker, el protagonista, consigue desafiar las leyes de la naturaleza y crear a un ser vivo a partir de partículas de cristal. Esta creación química, que conmociona al mundo, le trae tal fama que Victor se convierte en un perpetuo conferenciante que viaja por todo el mundo… Pero nada parece poder enderezar su vida personal que, en cambio, es un auténtico desastre: Clara, su mujer, le abandona después de dar a luz a una niña muerta y de ver cómo su marido, incapaz de soportarlo, huye horrorizado del hospital. Victor intentará aproximarse de nuevo a Clara mediante cartas que, de hecho, dirige a la hija que jamás tuvieron... Resolver este dilema parece en principio imposible y el dolor de Victor, sin solución. Pero Harry Mulisch, en un final de auténtica novela negra, nos dejará, a nosotros y a Victor, vislumbrar una salida algo peculiar y, en todo caso, del todo insospechada.