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EL LADRÓN DE ORQUÍDEAS. Una historia verdadera de belleza y obsesión ORLEAN, SUSAN

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Resumen

La fascinación de los hombres por las orquídeas viene de muy lejos, y no tiene nada que ver con su utilidad y, en ocasiones, ni siquiera con su belleza. En la Inglaterra victoriana, llamaron «orquidelirio» a la locura por estas flores, una pasión equivalente a la famosa «fiebre del oro». Los ricos coleccionistas de la época enviaban expediciones fuertemente armadas a explorar territorios ignotos en busca de nuevos ejemplares. Y la rivalidad entre los buscadores de orquídeas era tan feroz que uno de ellos, William Arnold, que exploraba el Brasil por cuenta del acaudalado coleccionista británico Frederick Sander, se vio envuelto en violentas batallas con otros exploradores. Y hay que añadir que Sander, para satisfacer su insaciable avidez de orquídeas, tenía a su servicio veintitrés exploradores que recorrían el mundo entero. En esta hipnótica historia real sobre la obsesión y la belleza, donde las orquídeas, como aquel inasible halcón maltés, son «la materia con la que se fabrican los sueños», el bucanero a la caza de nuevos ejemplares, el ladrón de orquídeas de nuestros días, es John Laroche, conocido también como el Buscapleitos, o el Blanco Loco, un sujeto que vive al borde de la legalidad, y está acusado, junto con tres indios seminolas, de robar especies protegidas en los pantanos de la reserva india de Fakahatchee, en Florida. Pero el libro de Susan Orlean es mucho más que la historia del increíble Laroche y sus hazañas. Su autora se ha sumergido en un mundo tan pantanoso como aquel donde crecen las orquídeas, lleno de personajes tan ambiguos y complejos como las exóticas flores que cultivan y codician. Quizá porque la orquídea es también la más enigmática de las flores: ha sido considerada siempre como el símbolo de las mujeres fatales, de la más exquisita, envolvente y lujosa femineidad, pero su nombre viene del griego «orchid», que quiere decir «testículos»...