Juan Pedro Aparicio publicó en esta misma colección un libro titulado “La mitad del diablo”. Este libro es su complemento. Entre los dos forman un diábolo. Aquel correspondería a la mitad izquierda; éste, a la derecha. Ahora el maligno es carne de nuestra carne; establece pactos, se enamora, escribe novelas, viaja, se burla y es burlado, y cuando, como amante, engaña o, como escritor, rinde su pluma, lo hace provocando en el lector una irónica sonrisa.