El gozo de ser persona expresa la mayor aspiración del ser humano y el proyecto de Dios para cada hombre y mujer. Para vivir la experiencia gozosa de Dios necesitamos superar formas culturales y lenguajes arcaicos y ahondar en el encuentro con nosotros mismos para acceder a la Presencia que nos habita. El autor es sacerdote diocesano, que, aparte de su actividad parroquial, imparte cursos, retiros y reuniones intentando traducir el mensaje del evangelio a la sensibilidad de hoy. El libro tiene un prólogo de Andrés Torres Queiruga.