Realmente Asimov se luce en esta novela. Me encantó de principio a fin: los viajes en el tiempo y la imaginación sobre la tecnología. Sobre todo me gustó el final donde se plasma un dilema que bien puede aplicarse a nosotros: jugar a lo seguro o arriesgar, teniendo en cuenta que habrá errores, sacrificios y obstáculos pero que terminan dando recompensas. La idea de seguridad y de querer progresar se enfrentan en la vida diaria.
hace 11 años