La apacible vida de Anna, profesora de día y médium de noche, da un vuelco cuando Edward, un atracgtivo pianista se instala en el edificio. Sus interminables ensayos impiden a Anna contactar con el más allá, pero la antipatía inicial desaparecerá cuando empiece a conocerlo mejor. Temiendo ser rechazada, Anna le ocultará su don, pero un ilustre fantasma, nada menos que el espíritu de Mozart, insistirá en comunicarse con Edward y, de paso echarles una mano con su relación.