Discrepo de Katy y suscribo la opinión de Veroval. Bermejo ha escrito un libro valiente, enormente imaginativo, una historia muy original que te arrastra desde la primera página y que te llena de interrogantes, que es lo que a mi juicio caracteriza a una buena novela. Te invita a replanteártelo todo, a pensar de otra manera, a contemplar la figura de Cristo dsesde una perspectiva absoltamente insólita. Para mí ha habido un antes y un después de leer "El Evangelio del Tíbet". .
hace 15 años