No llegué a la página el 20. No me gustó nada, y tampoco lo recomiendo. La peli es muchísimo mejor.
hace 4 añosEs el trabajo por el que un millón de chicas daría un ojo de la cara. O así no se cansan de repetírselo a Andrea Sachs, que cada vez lo tiene menos claro… Andrea tiene veintitrés años, mide metro setenta, es rubia y delgada, ha estudiado en una de las universidades más prestigiosas de Estados Unidos y su sueño es llegar a ser redactora de The New Yorker, la revista intelectual de Nueva York, la que está a la última en espectáculos, la que publica relatos de autores consagrados y descubre nuevos valores. En cambio, a su envío masivo de currículums ha respondido Runway, una revista de moda, ofreciéndole el puesto de asistente junior de Miranda Priestley, la directora. Andrea no tiene ni idea de moda, jamás se había fijado en esta revista, no sabe quién es Miranda Priestley, pero muerde el anzuelo: si logra permanecer un año como asistenta de Miranda, conseguirá una carta de recomendación que le podría hacer entrar donde quiera, incluso en The New Yorker. Un año pasa rápido, o eso creía Andrea hasta este momento.
No llegué a la página el 20. No me gustó nada, y tampoco lo recomiendo. La peli es muchísimo mejor.
hace 4 añosLectura entretenida, para un domingo en la mañana.
hace 4 añosLectura entretenida y divertida. Un libro ameno y con una historia muy real
hace 5 añosA modo de un diario femenino aunque sin fechas y todas las demás características que lo definen como tal, es una burla elegante hacia los jefes pintándolos como seres insensibles, fríos e incluso indiferentes al dolor o compasión humanos. Con dos personajes protagonistas, Andrea Sachs y Miranda Priestly tenemos suficiente para conocer el mundo de la moda y la forma de trabajar en un mundo editorial. Uno como lector se podría encariñar y a la vez tener demasiada impaciencia con Andy por soportar todas las interminables órdenes de la tiránica jefa que hasta podría pasar como una mártir capaz de soportar enfermedades y dolencias con tal de cumplir su meta. Sin embargo, existen varios factores que no funcionan bien en esta novela y esto es porque constantemente se puede apreciar tropiezos en la trama donde en ocasiones pueda dar la sensación de leer algo tonto y poco profundo donde sería sencillo abandonar la novela. No obstante, seguir con la historia me asombró en cierta parte por la dirección tomada y es su mensaje principal: Valorarás más a tu familia y seres queridos que a tu propio trabajo. Esto es, porque para tu circulo social eres alguien con valor y para tu jefe eres otro empleado más que solamente te mira como alguien capaz de procesar todas sus órdenes con tal de que nunca te atrevas a poner una queja sobre ello. La autora nos entrega en esta novela una sencilla historia donde nos demuestra con claridad su conocimiento sobre el mundo de la moda, nos invita a dar ese paso para visualizar en nuestra imaginación a una Nueva York repleta de edificios donde trabajan editoriales y periódicos además de enormes rascacielos donde cotidianamente transitan personas con figuras corporales envidiables mientras lucen ropa de marca. Es cierto que si ponemos en perspectiva la novela, diríamos que es superficial y mucho. Restaría numerosas escenas donde abundan cosas poco importantes y torpes para el avance de la trama. Lo que sí hizo falta en esta novela fue meternos más en la mente de Andrea ya que nos muestra un narrador omnisciente que nos va diciendo detalladamente lo que pasa alrededor pero jamás logramos empatizar con ella al ciento por ciento. En fin, esta novela es buena a secas, pero leerla sí te garantizaría pasar unos momentos agradables y te sacarían unas buenas risas por lo que vale la pena invertir tiempo para al menos abrir dicho libro que representa en sí una denuncia satírica donde los jefes llevan las de perder.
hace 6 añosPara quien dice que Miranda es exagerada quiere decir que nunca ha trabajado para alguien exigente. El libro es una desidia entre trabajo y relaciones personales, además de una ventana a lo que se sacrifica para pertenecer al elitista mundo de la moda. Miranda es un claro ejemplo del jefe que nadie quiere tener, pero que todos aprecian porque tiene amistades que asegurarían el futuro de uno. Divertido, chusco y desesperante.
hace 7 añosTiene situaciones divertidas, pero el personaje de Miranda es muy exagerado y Andrea resulta muchas veces demasiado tonta por no plantarle cara mucho antes a su jefa.
hace 10 añosAl estilo de Keyes. Divertido pero demasiado exagerado. no esta mal para pasar el rato.
hace 14 añosMuy divertido y ameno. Me encantó, volvería a leelo.
hace 14 añosEs entretenido
hace 15 añosMe lo acabo de leer, y es muy entretenido.
hace 16 añosentretenida.
hace 16 años