A. Scott Fenney es un importante abogado en un gran despacho de Dallas. A los 33 años está en lo mejor de la vida, gana 750.000 dólares al año, conduce un Ferrari y tiene una mansión en uno de los barrios más exclusivos de Dallas. También está casado con una de las mujeres más bellas de la ciudad, con la que tiene una hija, Boo, a la que adora. Para Fenney, la vida no puede ser mejor. Pero cuando el hijo de un senador aparece asesinado de un disparo en la cabeza, un juez ordena a Fenney que aparque su maravillosa vida y defienda al acusado: una prostituta negra adicta a la heroína, un cliente muy distinto a los que suele representar que no le va a pagar 350 dólares la hora por el privilegio de sus servicios. Presionado por el senador, Fenney recluta a un abogado para pasarle el caso y desentenderse del tema. Sin embargo, cuando está a punto de hacerlo, siente remordimientos. Sabe que hay algo turbio en todo ese asunto. La cuestión es: ¿cree lo bastante en la justicia como para poner en juego todo lo que ha ganado en la vida?