Un enigmático crimen ocurrido junto a la Virgen Blanca, marca el inicio de la novela. Don Segismundo, canónigo del templo, descubre el asesinato al amanecer. El drama obsesiona al clérigo, quien al visitar a su hermana se encontrará con otro vestigio de su pasado: un hijo ilegítimo, fruto de una pasión juvenil. Inmaculada, una mujer treintañera dedicada al mundo del arte, vive un matrimonio frustrante y unas relaciones incompletas con un antiguo profesor. La ruptura de esta última relación la anima a emprender el camino de Santiago en Roncesvalles, en bicicleta, con un grupo de viejos amigos. Allí encontrará a Artemio, un acaudalado argentino que acaba de enviudar y ha elegido la vía a Compostela casi por azar, pero sólo en apariencia... El crimen y el camino acabarán por unir los destinos de todos los personajes. La trama se teje y desteje en medio de amores que surgen y sospechas que se diluyen mientras un nuevo asesinato incrementa la tensión dramática del relato.