A pesar de su enorme fe y entrega el Cristo de Elqui no pudo levitar por los aires tantas veces trato, mas bien termino desplomado, y muy maltrecho en el suelo, con algunos de huesos rotos rodeado de la risa de los curiosos y de la pena de sus fieles seguidores. Sus atentados de resurreccion fueron un total fracaso y solo una gallina cuya muerte es muy cuestionable y discutible logra volver a la vida. Mas este Cristo sin milagros es un cristo de fe. Un Cristo de verdadera fe, pues las burlas no lo limitan ni amedrentan, ni el calor, ni las millas deserticas caminadas a pie, ni la extrema pobreza, ni un largo internamiento en un manicomio, ni las palizas de la guardia nacional, nada. Este es un cristo que predica y sermonea sin discipulos y hasta Maria Magdalena le rechaza. En fin, este es un cristo humano. Y son precisamente estas cosas humanas lo que tanto extrañamos del otro, del de hace dos mil años. De Rivera Letelier solo dire, para no repetir lo que ya todos saben, que poco a poco se convierte en un escritor de culto y escala un lugar privilegiado en la literatura y en el gusto de los lectores. Es un error compararlo con los escritores del llamado Boom y comparar sus libros y estilo con el llamado realismo magico. Hay mucho realismo en sus libros, nada de magia.
hace 14 años