EL ARTE DE LA RESURRECCIÓN

EL ARTE DE LA RESURRECCIÓN RIVERA LETELIER, HERNÁN

Portada de EL ARTE DE LA RESURRECCIÓN
Nota media 7,33 Muy bueno 12 votos 3 críticas

Resumen

Premio Alfaguara de Novela 2010. Domingo Zárate Vega comenzó a advertir formas apocalípticas en las nubes y a acertar en la predicción de pequeños desastres. Tras la muerte de su madre, se hace ermitaño en el Valle de Elqui, donde descubre, a través de una visión, que él es nada menos que la reencarnación de Jesucristo. Cuando en 1942 se entera de que en la oficina Providencia vive una prostituta que venera a la Virgen del Carmen y que además se llama Magalena, sale a buscarla con el propósito de que sea su discípula y amante, y juntos divulgar la inminente llegada del fin del mundo. El desierto chileno y las oficinas salitreras castigadas por el sol son los hostiles parajes donde el iluminado, más conocido como el Cristo del Elqui, causará revuelo entre los lugareños con sus prédicas santas. Personajes grotescos y entrañables, sermones afiebrados e inverosímiles milagros son los elementos con que Hernán Rivera Letelier construye esta inolvidable crónica de una época y una geografía únicas en una prosa llena de humor y surrealismo.

3 Críticas de los lectores

8

Una novela que de alguna forma busca la complicidad del lector, esa disposición a llegar al fondo de las intenciones del autor. Historia original con personajes entrañables y con pasajes ante los que dudas si reír o llorar.

hace 7 años
8

El lenguaje fresco de Hernán Rivera Letelier hace que esta novela sea de una lectura amena y muy rápida. Mantiene el mismo toque costumbrista de sus otras obras, que hace disfrutar cada capítulo con las anécdotas de sus personajes, cada uno de ellos con características tan bien construidas que los hacen inovidables.

hace 13 años
10

A pesar de su enorme fe y entrega el Cristo de Elqui no pudo levitar por los aires tantas veces trato, mas bien termino desplomado, y muy maltrecho en el suelo, con algunos de huesos rotos rodeado de la risa de los curiosos y de la pena de sus fieles seguidores. Sus atentados de resurreccion fueron un total fracaso y solo una gallina cuya muerte es muy cuestionable y discutible logra volver a la vida. Mas este Cristo sin milagros es un cristo de fe. Un Cristo de verdadera fe, pues las burlas no lo limitan ni amedrentan, ni el calor, ni las millas deserticas caminadas a pie, ni la extrema pobreza, ni un largo internamiento en un manicomio, ni las palizas de la guardia nacional, nada. Este es un cristo que predica y sermonea sin discipulos y hasta Maria Magdalena le rechaza. En fin, este es un cristo humano. Y son precisamente estas cosas humanas lo que tanto extrañamos del otro, del de hace dos mil años. De Rivera Letelier solo dire, para no repetir lo que ya todos saben, que poco a poco se convierte en un escritor de culto y escala un lugar privilegiado en la literatura y en el gusto de los lectores. Es un error compararlo con los escritores del llamado Boom y comparar sus libros y estilo con el llamado realismo magico. Hay mucho realismo en sus libros, nada de magia.

hace 14 años