En una atmósfera cargada de magia y misterio, Manguel narra la irónica crónica del "caso Vasanpeine", protagonizada por un personaje supuestamente histórico, nacido a finales del siglo XIX en Poitiers. Apoyándose en datos extraídos de presuntos investigadores, el narrador recrea la extraña vida de Anatole, trabajador de una casa de baños y aficionado a la fotografía, disciplina que desempeña obsesivamente para saciar sus necesidades estéticas y eróticas. Dueño de una sensibilidad extrema, su peculiar aproximación al mundo no le permite percibir la realidad más que de forma fragmentaria, y su confusión entre lo retratado y lo real pronto le conducirá a la tragedia.