Avenida de Pedralbes, Barcelona, una de la madrugada. La mano de un cadáver, envuelta en plásticos, asoma junto a unos contenedores. Es el cuerpo sin vida de Clarise, una conocida modelo sexual de internet. En el interior de uno de los contenedores, en un sobre transparente, encuentran un trozo de piel de la víctima y la figura amenazante de un dragón de origami.
En la sede de los Mossos d'Esquadra todos tienen claro que es un caso perfecto para el sargento Masip, pero este está fuera de servicio. Después de una polémica intervención policial, Xavi Masip fue apartado de sus obligaciones y todavía sigue pendiente de investigación interna.
Sin embargo, cuando un segundo cadáver aparece en Cadaqués y se confirma que están ante un asesino en serie, el grupo de homicidios liderado por Masip y el de Cadaqués, encabezado por la compleja y enigmática Cristina Espejel, unirán fuerzas para atrapar al culpable.
Mientras tanto, el asesino continúa enviando mensajes a través de esos dragones de origami que parecen esconder un oscuro secreto ligado a una de las tradiciones más inquietantes de la Ciudad Condal.