El mayor pecado de cualquier delincuente es quizá la firme creencia de que existe un último golpe que lo llevará a la salvación y le permitirá de una vez por todas dejar para siempre el hampa. Pero el golpe final no existe… o sí. Ful, un buscavidas de poca monta que lleva muchos años actuando en las calles de Lleida, ve cómo los años pasan y él sigue viviendo con su padre y su extraña obsesión de mirar por una ventana de su pequeño piso buscando respuestas que nunca obtendrá… o sí. Pero la monotonía se ha apoderado de la vida de Ful, y quizá por ello, cuando James le propone un plan peligroso pero perfecto que le permitirá pasar página definitivamente, acepta la oferta. Sin embargo, los planes no siempre salen como uno tenía previsto… o sí. En cualquier caso, atracar a unos traficantes le parece una buena idea. Estos nunca denunciarán el crimen, ya que tienen tanto que perder como sus agresores. Por esa regla de tres, Ful, junto con Jose, Arturo, Jessica, el Pelota y James, el gran instigador de la trama, se lanzan a una aventura que de una vez por todas les permitirá romper con su pasado… o no. Rafa Melero nos hipnotiza con una historia repleta de humanidad que acerca al lector no solamente a la mente desquiciada del criminal, sino también a la inequívoca conducta de toda una sociedad que con frecuencia mira hacia otro lado y desea ignorar la realidad. Porque generalmente los delincuentes no nacen con esa condición, muy a menudo es su entorno y sus circunstancias quien los lleva a convertirse en lo que finalmente son. Melero es, sin lugar a dudas, uno de los escritores españoles que mejor sabe cómo sorprender al lector, y lo hace sin trampas y sin faltarle el respeto. Y es que la realidad supera siempre la ficción, o eso dicen, y de la realidad criminal de nuestros días Rafa Melero sabe quizá más que nadie.