Tras la extraordinaria Bastarda, aclamada como obra maestra, Dorothy Allison regresa como una de las escritoras más apasionadas y talentosas de su generación. Y lo consigue con una obra que enlaza, unas tras otras, líricas, crueles y sublimes, una cadena de verdades como puños: dirige su mirada inquisitiva a la historia de las mujeres de su familia — madre, hermana, tías, primas y sobrinas—, rindiendo homenaje a su fuerza, su humor y, sobre todo, su obstinada determinación ante una vida cotidiana que las abruma. También enfoca a los hombres que las amaron, que a menudo hasta abusaron de ellas, y que, sin embargo, no dejaron de compartir sus destinos. Cada pocas páginas, Allison nos dice «voy a contaros una historia», sentémonos, escuchémosla, la recompensa llega enseguida, inquebrantable.