Cuando uno nace, no sabe quién es, y si no hay quien se lo diga, la vida se vuelve complicada. La protagonista de esta hermosa fábula no sabía quién era, porque cuando nació, la noche de Navidad, cayéndose del camión de Jack el Camionero, tomó a su madre por una zapatilla peluda. Murciélagos, castores y flamencos son en esta hermosa fábula metáforas, símbolos de lo que encontramos en la vida: afecto, amor, frialdad, desilusión, soledad, sorpresa, ganas de divertirse o apatía absoluta.