La protagonista del libro representa el modelo de mujer, bastante tipico de la época de 1960, mujer de clase media, desubicada, que se desvive por su casa, a cambio de nada, sin realización personal completa, del cual Betty Friedan extrajo su propio estudio, titulado La mística de la feminidad, casualmente sólo unos 3 o años antes que se publicará esta obra. Aunque algo pesado, -parece interminable, tal cual como ocurre en la realidad con las tareas domesticas- es interesante sumergirse en esa época, ponerse en la piel de esa mujer, lo que da pie a plantearse algunas de las circunstancias por las que pasa el matrimonio, y la relación con el marido, y con el papel que tiene él en todo, no puede pasar desapercibido.
hace 13 años
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