Hermoso y reflexivo libro que mezcla diferentes géneros de una manera original y cercana. Me mantuvo en vilo toda la novela y me dejó con la boca abierta en un par de ocasiones por los giros inesperados que toma la historia y las sorpresas relacionadas con sus personajes. Además nos hace pensar en las consecuencias de jugar a ser Dios y nos deja claro que en la vida las coincidencias no existe. (Elena Yera)
hace 3 años