Tras una precipitada huida de la capital, Alfonso y sus compañeros llegan a la ciudad de Alicante para establecerse con los supervivientes que viven en el castillo de Santa Bárbara. Una vez allí, pronto comprobarán que la convivencia con el nuevo grupo no será nada fácil. Sitiados por los infectados que abarrotan la costa, y por la tiranía del líder de la fortaleza, Ruano, acabarán partiendo a la pequeña isla de Tabarca, donde se entablará una batalla que lo cambiará todo para siempre.