La inusual libertad de criterio de Nabokov brilla en el Curso sobre el Quijote con particular intensidad, pues frente a un libro como el de Cervantes, tan rutinariamente cubierto de incienso, Nabokov no vacila en señalar fallos y tropiezos, ni en «desfacer» tópicos contumaces, precisamente para resaltar los valores auténticos de la historia de don Quijote y Sancho. Esas lecciones cervantinas, reconstruidas por Fredson Bowers a partir de los apuntes del escritor ruso, son una ocasión única para asistir a sus clases legendarias y para releer a fondo la novela de Cervantes.