Tras el éxito de los Cuentos del mediodía, Luis del Val nos revela en esta segunda selección de sus relatos, Cuentos de medianoche, otra vertiente más oscura e inquietante. Desde El fantasma de la cocina, una narración larga sobre apariciones domésticas, y a lo largo de más de sesenta cuentos de breve extensión, Luis del Val escribe de fantasmas cotidianos --a veces del más allá, pero también, y por eso mismo aterradores, del más acá--, de misterios que desafían nuestra percepción de la realidad, de situaciones sorprendentes que se burlan de la lógica. Y todo ello sin renunciar a su habitual complicidad con el lector, gracias a un estilo fluido y ameno, y a una amable ironía y notable agudeza en la contemplación del ser humano. Porque en Luis del Val el terror siempre deja hueco al humor, y con la misma facilidad nos provoca un escalofrío o nos arranca una sonrisa. Hombre de pluma y micrófono, escritor y comunicador, Luis del Val ha sabido aunar ambas facetas en estos cuentos también inspirados en dos tradiciones diferentes y complementarias: la del cuento literario europeo de raigambre chejoviana y la de los viejos relatos orales contados al amor de la lumbre.