La presente obra brinda al lector inquieto un fascinante recorrido por el universo del álgebra, en el que transitaremos en particular el mundo de las ecuaciones, cuya historia contiene no pocas curiosidades y anécdotas, apenas conocidas hasta hoy. En el siglo XVI, un desafío público para resolver ecuaciones de tercer grado fue ganado por Nicolás Tartaglia, experto algebrista. Su enemigo acérrimo, Gerónimo Cardano, descubrió la importancia de los números imaginarios para resolver las ecuaciones de segundo, tercer y cuarto grado. El gran René Descartes popularizó la notación algebraica moderna, en la cual las constantes están representadas por las primeras letras del alfabeto -a, b, c…- y las variables o incógnitas por las últimas -x, y, z-. Más tarde, durante el siglo XVIII, matemáticos como Leonhard Euler publican resultados sobre ecuaciones diferenciales ordinarias y ecuaciones en derivadas parciales, que supondrán un punto de inflexión en la materia. En este apasionante viaje nos acompañarán un buen número de matemáticos ilustres (además de los citados encontramos a Ludovico Ferrari, Paolo Ruffini, Évariste Galois o Nicholas Saunderson, entre otros), gracias a los cuales conoceremos por ejemplo cómo se enfrentaron al casus irreducibilis los matemáticos renacentistas, y cuyas enseñanzas nos permitirán salvar los obstáculos que se presenten en nuestro camino.