Alexandra Heminsley nunca ha sido una atleta natural, pero un día, decidida a conseguir el tipo de una atleta y la cintura de una supermodelo, salió, a correr…,. solo para descubrir que le quedaba mucho camino por delante. En un testimonio tan divertido como inteligente, comparte con las lectoras cómo pasó, de su primera (y desastrosa) carrera a terminar cinco maratones en dos continentes. ¿La clave? Aprender a correr con la cabeza además de con las piernas. Correr consiste, sobre todo, en un estado mental. Así, que, aunque este libro aborda los baches, traspiés y sorprendentes triunfos que trae consigo la carrera diaria, no solo trata de correr, sino también de la ambición, de las relaciones, de cómo dominar el cuerpo y la mente: de comprender que somos capaces de mucho más de lo que creíamos posible.