La complejidad de la realidad ha acabado con el último dogma: el pensamiento único. Tenemos que discutir con quienes lo han hecho hegemónico. Durante años hemos sido cebados con discursos dogmáticos: parecía que los políticos, sociólogos y economistas tiraban en la misma dirección. Ahora descubrimos que hay un debate y que lo que se presentaba como leyes intangibles de la naturaleza está refutado por parte de los expertos. La complejidad de la realidad ha acabado con el último dogma: el pensamiento único. Tenemos que discutir con quienes lo han hecho hegemónico.