Me ha gustado mucho este libro. Tanto que lo voy a volver a leer. No es fácil comunicarse de forma no violenta con una persona, sobre todo si estás enfadada. Llevo toda la vida ejerciendo otro tipo de comunicación, la que me enseñaron, e intentar hablar de forma honesta conmigo y con el otro, no es tarea sencilla. Da la impresión de que te vas a exponer, que vas a mostrarte vulnerable y te van a hacer daño. En teoría es sencillo: centrarse en aclarar lo que observamos, sentimos y necesitamos, en lugar de juzgar y atacar. Me temo que a la hora de ponerlo en práctica va a ser más complicado.
hace 4 años