CARTAS DE AMOR DE UN SEXAGENARIO VOLUPTUOSO DELIBES, MIGUEL

Portada de CARTAS DE AMOR DE UN SEXAGENARIO VOLUPTUOSO
Nota media 7,45 Muy bueno 33 votos 7 críticas

Resumen

Un viejo solterón y periodista jubilado establece una correspondencia progresivamente amorosa con una viuda andaluza a través de una revista sentimental. A lo largo de cuarenta y dos cartas nos proporcionará un completo retrato de sí mismo: su infancia en el pueblo, su carrera de periodista bajo el franquismo, sus ideas sobre el progreso, el amor o la televisión, sus preferencias gastronómicas o sus arraigadas costumbres de mirón impenitente.

7 Críticas de los lectores

6

Novela epistolar cuyo personaje principal hila una relación, con una visión unipersonal, que sabe crear expectación por conocer cuál será el desenlace que finalmente resulta inesperado. El personaje obsesivo e incluso algo pedante, finalmente resulta tierno y entrañable.

hace 3 años
8

Pese a la época en la que se desarrolla, hoy en día en los tiempos de las "webs de contactos" la historia parece actual: "... se vive para contarlo en función de un destinatario." Los personajes se muestran con claridad a través de sus sombras: A Eugenio le conocemos por lo que dice y cómo lo dice, engolado, pagado de sí mismo y lleno de prejuicios, traumas, manías..... A Rocio casi la conocemos mejor pese a que sólo conocemos de ella las respuestas de Eugenio. Final sorprendente y ....."spoiler": al 3º no se le ve el plumero hasta el final Genial.

hace 5 años
7

El libro me ha durado dos ratos y aunque no he empatizado nada con el protagonista, un neurótico, machista, tacaño, lascivo y enamorado de su fallecida hermana, que busca mujer que le sirva, haga de cocinera y le caliente la cama, me he reído con su palabrería. Retrata muy bien la sociedad de la Castilla rural de los años 70. Y bueno el final no podía ser mejor.

hace 5 años
9

All you need is love.... por otro lado, qué grima de hombre, qué pesado y qué sociedad la de entonces. Delibes es el mejor.

hace 6 años
5

De forma general me gustó este libro, aunque no puedo decir que se incluirá en MI salón de la fama. Me gusta la autopsia psicológica que puede hacerse de los personajes a partir de esta lectura por ejemplo Eugenio Sanz (el protagonista), solo ve la paja en el ojo ajeno; Federico, cree saber todo sobre alguien por una frase leída u oída; Rocío juzga ligeramente, y así sucesivamente. La psicología de los personajes tiene muchas lecturas acertadas. A su favor tiene que el personaje principal es original (un sexagenario), no se imagina uno a un sexagenario escribiendo cartas de amor y de hecho al principio no son “cartas de amor”, es muy consistente, el autor no pierde las referencias de la historia. Me mantuvo todo el tiempo preguntándome en que acabaría, ya me sospechaba yo que no habría un “final feliz” pero no pude ver el final hasta que me golpeo y no fue sacado de la manga, eso siempre me gusta de un buena historia. Es fácil de seguir el desarrollo de la trama. Según mi criterio es un desacierto que el protagonista habla poco de “la otra parte”, solo tenemos las cartas de un lado, el lenguaje es un poco fuera del contexto de las cartas, aunque entiendo que para el tipo de narración es difícil hacerlo de otra manera. El desenlace quedo un poco forzado. El título me suena un poco fuera de contexto, tanto del tipo de novela como de la historia en sí, no visualizo al “voluptuoso”, ni siquiera en la imaginación de los personajes.

hace 6 años
8

Un solterón que mantiene una correspondencia con una viuda que ha conocido por un anuncio en un semanario. A través de sus cartas nos hacemos una idea de este ser mediocre en medio de una sociedad también mediocre y anodina.

hace 10 años
8

En sus cartas cuenta sus achaques, sus manías, sus malestares... Y a medida que las cartas van avanzando, cuando la andaluza le envía una foto, con unos añitos menos como comprueba él presencialmente, vemos manifestaciones de un amor que no tiene edad -amor de él, claro, que ella al pairo- y que nunca es tarde para enamorarse como un adolescente, aunque ese amor no sea correspondido. El final no es realmente sorprendente como dicen, solo con "¿y quién es él...?", más bien es algo habitual en los enamoramientos postales. (¡El tío se pasó de sincero!, jajaja. Y un poco pesado a veces). Siempre con el estilo claro y directo de Delibes. Leer a Delibes es un placer.

hace 10 años