Carmen es una joven que, tras varios intentos fallidos, ha conseguido en la vida justo lo que buscaba: un trabajo estable y absorbente, y una vida monótona y equilibrada que disfruta sin ataduras.
Pero bastará una Nochebuena, aderezada con una atípica cena familiar y una inesperada visita para sabotear por completo su tranquilo esquema vital.
Orosia es la abuela de Santiago, un amigo de la infancia más conocido por nuestra protagonista como Santinfierno, y viene desde el más allá empeñada en que Carmen se percate de las virtudes de su nieto. Pero como no las encuentra por ninguna parte, y ya sabemos cómo son las abuelas, ella decide aparecer por sorpresa en los momentos más inoportunos para recordarle a Carmunchi que como su nieto no hay otro.
Un escenario loco y disparatado que sirve de excusa para que actúen esos sentimientos que, al igual que las burbujas, suben y bajan, viene y van, tan caprichosos e incomprensibles como la vida misma.