Existen muchas historias de este estilo, con tanto sentimiento y profundidad como esta que tenemos aquí, pero no todas son iguales... Colin y Ray son dos desconocidos que nada tienen en común el uno con el otro, nada en absoluto hasta que un día tropiezan y ya nada vuelve a ser como lo era antes en sus vidas. Entre ellos existe un amor atípico que se palpa párrafo a párrafo pero no se siente, no se ve y no se demuestra con gestos ni demostraciones sino con hechos y con cuentagotas. Colin es sometido y dominado, abducido y fulminado por un motero que quiere tenerlo a su lado pero no le aporta más allá de lo que él quiere, entre los dos se crea una relación de posesión y sexo desenfrenado, hasta el insospechado desenlace que los vuelca a vivir. Existe poesía y profundidad en esta historia que no dejaría a nadie indiferente y un amor muy fuerte.