Solamente con leer el primer capítulo de esta novela ya sabes que va a ser fuerte y con escenas de esas que es mejor que te pillen "a estómago vacío"... La historia comienza presentándote a un asesino en serie fan de Elvis y el autor no escatima en detalles a la hora de contar las atrocidades que lleva a cabo el Elvis de imitación... La acción tiene lugar en Bolonia durante un festivo quince de agosto que deja la ciudad vacía, pero la casualidad quiere que tres extraños: un adolescente, una camarera con el pelo verde y el asesino en serie se queden durante horas atrapados en un ascensor sin poder usar los teléfonos móviles. La historia está tan bien contada que cada línea provoca angustia y casi que sientes la misma claustrofobia que los personajes y la misma desesperación según van pasando las horas. Estás todo el tiempo deseando que se abran las puertas del ascensor y que puedan salir... O no... Lo que está claro es que ya no veo los ascensores es la misma manera... Si os gustan los thriller psicológicos, está novela es una pasada...
hace 2 años