BENDITA… ¿CASUALIDAD?

BENDITA… ¿CASUALIDAD? I.S., VIRGINIA

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Nota media 8 Muy bueno 1 voto 1 críticas

Resumen

De repente te despiertas una mañana y ocurre «algo» que en un principio no tiene sentido alguno, pero que te deja con una extraña sensación difícil de explicar. Es, en ese momento cuando tu cuerpo se autoprograma para encontrar una explicación lo suficientemente convincente para borrar en ti cualquier atisbo de duda. Lo que no percibimos es que ese «algo» no es un suceso aislado, sino que viene acompañado de una serie de acontecimientos estrechamente relacionados entre sí, de los que puede que nunca se tenga constancia, pero que siempre están ahí.

1 Críticas de los lectores

8

Virginia Izquierdo Sánchez, autora de Bendita…¿casualidad?, se lanza a dar vida a Ania, enfermera, como ella. Aunque es su primera novela, Virginia ha vivido pegada a los libros y las letras desde que era adolescente, con una ilusión inquebrantable por crear historias desde la nada. Con Bendita… ¿casualidad? lo consigue de manera prodigiosa. Como enfermera que es, la autora consigue altas dosis de realismo en la descripción del día a día de la vida de Ania, la protagonista de la novela. Pero Virginia sólo utiliza este realismo para hacer creíble la historia, para enmarcar la obra en un contexto veraz y ordinario. Y nada más. Desde las primeras páginas el lector o lectora van a ir sumergiéndose en un mundo mágico, de voces interiores –debates internos, que dice Ania-, de sueños reveladores que se imponen con más vigor que la vida real. Estas voces, esos personajes de ensueño, esos paisajes ilocalizables en el mapa de la realidad, van a ser más decisivos en el devenir de la vida de Ania que los acontecimientos cotidianos que vive. Y todo este despliegue de realismo mágico se desarrolla sin despegarse de la rutina diaria que supone una guardia de sábado, canalizar una vía venosa en un accidente de tráfico, los gritos de sus hijas pequeñas o su rebeldía cuando son preadolescentes, o lo enojoso de un marido egocéntrico. Los saltos en el tiempo, en el espacio, en las dimensiones de la existencia, sobresaltan al lector que aguarda expectante qué sucederá en la página siguiente. Como dos piezas de un rompecabezas, realidad e imaginación, materialidad y ensueño, van tejiendo la intensa historia de amor de Ania y Mikel, que tiene todas las papeletas para ser una pasión imposible como la de Romeo y Julieta. Aparentemente múltiples barreras van a impedir el triunfo del amor. Sin embargo, el desbordante potencial creativo de la autora hace que esta historia no sólo sea posible, sino, además, apasionada, conmovedora e inesperada. En la historia de Ania no caben el derrotismo, el fatalismo o la desesperanza. El coraje y unas dosis de delirio y sinrazón van a dar luminosidad a una vida que podría verse asediada por la monotonía. Virginia Izquierdo no lo consiente. La autora proyecta la vida de Ania hacia lo sublime con la convicción de que la vida tiene más resortes que cerrojos. Sólo hay que dejarse llevar por la magia que se oculta en la realidad.

hace 1 año