Es este un libro de relatos –artefactos literarios, con permiso de Nicanor Parra, los denomina el autor– fronterizo y heterodoxo, en la linde de dos géneros, prosa y poesía, y a caballo entre la vida y la literatura, si es que ambas no son la misma cosa. Cuentos donde el mundo se contempla desde el vaho entelado de las palabras y la ficción se revela con la nítida verdad de lo ilusorio, relatos hirientes como cuchilladas en los que cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia, impresiones poéticas que dejan el regusto acedo de la desolación. Baza de copas que, «,entre el humo del tabaco y el sueño de la muerte»,, ajusta cuentas con la infamia y busca en la casa común de las palabras la posible redención para la absurda tragedia de los ángeles caídos. Ramón García Mateos nos regala así, bajo el aura de una prosa hecha verso, relatos desde el yo para un nosotros, del hoy para un mañana, literatura, en fin, para siempre.