Toda una generación seguimos disfrutando, y no cansándonos con su visionado, de películas tan famosas como Misión Imposible, Jurassic Park o Spider-Man. David Koepp es el hombre detrás de los guiones, la persona a la que debemos agradecer ese entretenimiento palomitero que no pasa de moda, sino que se perpetua en el tiempo, convirtiendo los citados trabajos en un referente cultural cinematográfico. No contento con dejar huelle en el séptimo arte irrumpe en la literatura con este primer trabajo. La sensación, al terminar su lectura, es que Bajo Cero es más que un libro, es una película leída en la que el autor obsequia al lector con su sobrada experiencia para generar una trama llena de adrenalina y personajes inolvidables.
Un hongo con altas capacidades para mutar y destruir es el pistoletazo de salida de un viaje que nos tendrá enganchados hasta terminar el libro de una tacada. Adictiva, llena de diálogos hilarantes, personajes construidos a la perfección y una amenaza mundial. En resumen, todos los ingredientes para un cóctel explosivo que ya desde la primera página nos dejará sin aliento, disfrutando al igual que con los trabajos que David Koepp generó para el cine.
El libro se estructura en tres partes consistentes en presentarnos el peligro en forma de hongo mortífero, constatando su nivel de propagación y su alta incidencia de acabar con toda vida. Seguidamente, la trama nos ubica en unos almacenes subterráneos donde el hongo permanece encerrado y sin posibilidad alguna de escapar. Pero todo lector o espectador que se precie sabe que esto último es más que imposible. Siempre falla algo, lo que nos conduce a la acción en estado puro y el desenlace de la misma. En definitiva, una historia de las que no se olvida, que nos hará tener los ojos como platos y el corazón en un puño mientras acompañamos al protagonista Roberto Díaz en esta lucha por la supervivencia de la especie humana.
Una lectura obligada para desconectar y disfrutar. Un primer trabajo sobresaliente del autor que esperemos que no sea el último.
Demuestra que la dinámica seguida en sus guiones funciona más que de sobra llevándolo al formato libro.
Pasad las páginas con protección, ya que el hongo no tiene piedad alguna. No hay garantía de que sobrevivas pero la experiencia merece la pena. Buena lectura. (David Carrasco, 6 de mayo de 2021)