Entretenida aventura que continúa los avatares de El Aventurero, esta vez en un escenario sugerente, atrayente, abigarrado (el del imperio otomano, Estambul, Damasco, Egipto llenos de matices de colores y aromas diversos, dichas y desdichas, fortunas y ruinas, gozos y padecimiento. Nos adentra en un mundo que nos es ajeno, desconocido, desdeñado en ocasiones, en una cultura que guarda resquicios de un esplendoroso pasado, de una religión demasiadas veces, injustificadamente en ocasiones, identificadas con hechos luctuosos. Es un libro para pasar grandes momentos inmersos en sus andanzas.
hace 10 años