No será de los libros que queden en mi memoria con el paso del tiempo. Prosa sencilla y argumento algo anodino, nada nuevo bajo el sol. Escrito con buen gusto, eso sí.

Aburrido, sin trama y redacción simplona. Recomiendo, no perder el tiempo con este libro

Una pequeña gran historia. La historia de toda una vida narrada en primera persona por la protagonista; desde su infancia, como hija de emigrantes irlandeses en aquel Brooklyn de principios del siglo pasado en cuyas calles los niños jugaban al baseball mientras las chicas compartían sus ilusiones sentadas en los peldaños que accedían a sus viviendas…hasta su vejez, pasando por todos los momentos que marcaron su vida; amistad, familia, amor, trabajo, desengaño, ilusión, melancolía… La autora, con un estilo sencillo sin filigranas narrativas y con medidos saltos en el tiempo bien estructurados, logra realizar una conmovedora obra sobre lo cotidiano, con una protagonista y unos personajes que resultan totalmente reales; gente humilde que sabe que lo va a tener difícil y cuyas historias van pasando ante nuestros ojos, con sus alegrías y sus altibajos, sus miserias, sus dramas y sus emociones. Me ha gustado mucho.

El libro es una gran ventana abierta al devenir curioso de la vida: Chispazos dichosos, profundos zarpazos y serenas melancolías, que brotan como una espina envuelta en flor en el alma que las cobija. Una existencia común a la de tantas otras que transita por la ilusión, el desengaño y el sufrimiento que supone el levantarse día tras día. McDermott hace fácil lo difícil; hay tener algo innato para narrar con una autenticidad así. Literatura sencilla, pura, y de verdad, que te cautivará desde el mismísimo minuto uno. Simplemente me ha encantado. Una de las gratas sorpresas literarias que nos ha dejado el pasado año 2015.