Devastada por su matrimonio fallido con James, Agatha ya no sabe qué hacer. Y, como suele pasarle, escoge la peor opción de todas: seguir a su amado coronel retirado hasta Chipre, adonde el novio fugado se ha trasladado para recuperarse de la vergüenza y de la humillación sufridas. Pero en lugar de disfrutar de una luna de miel romántica bajo los cielos protectores de esta isla mediterránea, son testigos del asesinato de una turista inglesa en una discoteca. ¿Podrá el dúo olvidar sus diferencias y retomar su asociación detectivesca extrañamente próspera? Fiel a su reputación, Agatha se lanza a investigar aun a riesgo de dejar escapar a James, que ya está harto de sus excentricidades.