D. H. Lawrence y su mujer, Frieda, llegaron a la localidad italiana de Spotorno en 1925. El escritor ya era famoso por sus libros y por su libérrima vida sexual, que lo hizo enfermar de tuberculosis e impotencia sexual. La casa que alquilaron en Spotorno era propiedad del coronel Angelo Ravagli, un hombre gallardo y extremadamente viril, a cuyos brazos arrojó Lawrence a su mujer para, estimulado por los celos, intentar recobrar su potencia sexual y su creatividad literaria. Es a través de conversaciones con Ravagli como Alberto Bevilacqua pone en pie, en A través de tu cuerpo, la complicada y morbosa relación entre tres personajes que buscan en el erotismo la salvación personal y el sentido de la existencia.