En 1914, Una historia de la Primera Guerra Mundial, el prestigioso historiador francés Max Gallo revive día a día ese año decisivo en la política internacional contemporánea. Una herida abierta con el asesinato del archiduque Francisco Fernando que no cicatrizó hasta la guerra de los Balcanes en 1991. Por todo esto, 1914 fue el año en que se selló el destino del mundo. El 28 de julio de ese año, luego del asesinato del archiduque Francisco Fernando, el Imperio Austro-Húngaro le declara la guerra a Serbia. Rusia, proclamándose defensora de los países eslavos, se alía con Serbia. En consecuencia, el sábado 1 de agosto, Alemania ingresa en el conflicto contra Rusia, que tiene a Francia e Inglaterra como aliados. Los secretos engranajes de estas alianzas de las potencias mundiales conducirán a las naciones a sangrientos ultimátums que desnudarán el crudo saldo de la guerra. Todos esos hombres que partirán al frente de batalla ni se imaginan que millones de ellos morirán, y que muchos otros serán lesionados de por vida, mucho antes de que la Gran Guerra concluya. El futuro de Europa y el mundo se determinó en 1914.