Cuando Fabian llega inesperadamente a Fogas a reclamar la mitad de la tienda que ha heredado de su tío no es bienvenido ni por su tía ni por los vecinos. Así se inicia esta historia ambientada en un pequeño pueblo de los Pirineos franceses. Se trata de una novela coral en la que son los personajes los que dan vida a un cuadro realmente entrañable. Fabian, el joven que llega con grandes planes desde París, Josette, que habla con su difunto marido, Stephanie y su sueño de montar un centro de jardinería, Chloé, su simpática y saltarina hija, Christian y sus preocupaciones con la granja, y unos cuantos personajes más, todos con sus ambiciones, problemas, miedos… y todos tan ocupados en sus asuntos que no se dan cuenta de que un extraño ronda por la zona. Con una prosa sencilla y abundantes diálogos, la autora nos presenta una historia cariñosa y amable que tiene un poco de todo, humor, amor, emoción, incluso intriga, con una parte final casi de infarto. Una novela ligera y amena que te deja con una sonrisa en los labios. Muy recomendable. (Esther Rodríguez)