Resumen

'Asesinos de Series' es el nombre del blog de tres jóvenes (Andrés, Marta y Rubén) que viven juntos en Madrid. Adictos a las series, sueñan con crear su gran éxito internacional: una serie de referencia como podría ser Lost. Andrés se gana la vida escribiendo textos para agencias de publicidad y prospectos de farmacia. Marta es maquilladora en culebrones. Rubén es taxista y, en las largas esperas en el aeropuerto o estaciones, devora todas las series posibles. Un día, reciben la llamada de una productora de televisión para entrevistarles. En realidad les recibe un subinspector de policía, Héctor Salaberri. El motivo: se están cometiendo unos asesinatos que tienen algo en común; están inspirados en series de televisión. La policía quiere que les ayuden a encontrar nuevas pistas que puedan aparecer en otros casos y, a la vez, ir dibujando el perfil del asesino. Ese mismo día, cuando acuden a la cita, deben dar un rodeo porque el tráfico del centro de la ciudad está imposible. Desde la sexta planta de un hotel ha saltado un hombre. No tiene ningún documento que lo identifique. Se registró la noche anterior con un nombre falso. Este caso se les encarga a los compañeros de Salaberri, el agente Benítez y la inspectora jefe, Isabel Velasco.

2 Críticas de los lectores

Andrés, Marta y Rubén son tres jóvenes que viven en Madrid y tienen un blog llamado “Asesinos de series”. Su sueño es crear un guion de éxito internacional como “Lost” o “Stranger Things”.
Un día, reciben la llamada de una productora de televisión para entrevistarlos. Pero no reciben la esperada propuesta sino una petición de ayuda de la policía nacional: se están cometiendo asesinatos inspirados en series de televisión y necesitan su colaboración para encontrar nuevas pistas y trazar el perfil del asesino.
Roberto Sánchez plantea en “Asesinos de series” una trama muy original con un ritmo narrativo diferente al habitual en este género. No obstante, consigue captar tu atención desde un primer momento, haciendo que investigues junto con los protagonistas para averiguar cuál es el punto de unión entre los crímenes y quién puede estar detrás de ellos.
Al hilo de las pesquisas policiales, el autor nos habla de los secretos de la “Deep Web” y también de lo que se oculta tras el periodismo de sucesos. ¿Por qué hay noticias que ocupan la primera plana desde el primer minuto y otras ni siquiera aparecen en los periódicos? ¿Buscan los periodistas la verdad o todo vale por conseguir el minuto de gloria que les encumbre a un mundo de fama y dinero?
Las piezas van encajando una a una hasta llegar a un final completamente inesperado no tanto por el quién sino por el por qué. ¿Podría pasar algo así en el mundo real? Lamentablemente, la respuesta es sí.
Cuando terminéis de leer el libro, os animo a qué reflexionéis sobre esta frase de Ted Bundy, uno de los mayores asesinos en serie de la historia: “La sociedad quiere creer que puede identificar a las personas malvadas, o a las personas malas o dañinas, pero no es factible. No hay estereotipos.” (Ana García, 25 de enero de 2019)

hace 5 años
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Hacía tiempo que no leía un libro que me atrapara desde el primer momento. Es una historia llena de incógnitas y con sorpresas de principio a fin. Y unos personajes que me han seducido por completo.

hace 6 años