Se trata de una novela histórica excepcional, narrada en primera persona, que contiene una enorme cantidad de datos históricos sobre la época que abarca (año 10 a.C. – 41 d.C.). Está escrita como la autobiografía del narrador, Tiberio Claudio, que llegó a ser emperador contra sus propios deseos. Pero no abarca su época de poder, sino que describe sus primeras décadas de vida y la historia de los emperadores Augusto (su abuelo), Tiberio y el terrible Calígula, sin olvidar el destacado puesto de Livia (esposa de Augusto y abuela de Claudio). La acurada prosa nos sumerge en el modo de vivir en el imperio romano (de las clases pudientes) y plasma gran cantidad de sucesos, intrigas, guerras, traiciones, crueldad, envenenamientos, que acompañados a veces de un agudo sentido del humor hacen su lectura muy agradable y entretenida, aunque en algún momento me he sentido “aturdida” ante tantos nombres y acontecimientos. En resumen, un extenso e intenso relato, del que destaca su rigor histórico, muy recomendable para los amantes de novela histórica.
hace 10 años
5
0