Un clásico maravilloso e imprescindible. Magistral y visceral relato de la cultura soviética cruel y deshumanizada. Obra de arte de la literatura contemporánea. Lectura más que recomendada.

Narra con una simplicidad abrumadora, y como si se tratase de lo más normal del mundo, la terrible vida cotidiana en los gulag rusos. Me gustó mucho, con una trama ágil que te hace leerlo de una sentada.

Me esperaba más. Es una demostración de lo que era un campo de concentración en Rusia, hambre, frío, trabajo. No me ha asombrado nada de lo que se cuenta, supongo que leerlo sería muy muy diferente en los años 60 ó 70, cuando no se sabía nada, pero ahora ya sabemos mucho. Es difícil sorprendernos. Por lo demás, sabiendo que es un testimonio de alguien que pasó por ello, como siempre, te hace más humano. Es bueno tener estas cosas presentes.

Una muestra de la vida en el gulag. Con relato que evita lo trágico, describe uno de los días buenos (si puede haberlos), las mañas de Sujov para conseguir raciones extras, para aligerar el trabajo, para evitar castigos, para sobrevivir.

Excelente libro para entender el infierno que vivieron miles de personas en los durísimos centros penitenciarios diseminados por la Rusia comunista del siglo XX. Crítica completa en http://porunpunadodelibros.wordpress.com

libro muy muy vivido. te das cuenta de todo lo que te rodea y de la suerte que tienes cuando consigues apartar los ojos de entre sus lineas. es genial

Muy bueno.Através de su lectura,pasas hambre y frio con el protagonista y te estremeces con la dureza en la vida del campo de concentración,pero al fin yal cabo lo único importante es sobrevivir.

Hacia mucho tiempo que una novela no me hacia sentir tan feliz por las cosas simples. Uno termina de leer el libro y se alegra de las cosas que consiguió Ivan, y cuando analiza se da cuenta que solo consiguió lo esencial para sobrevivir, pero es mucho en un campo de concentración: haber comido, no haber sido golpeado, haber sobrevivido... otro día más.