Tokio, años 70. Un alto cargo funcionarial de la Dirección General de Agricultura del gobierno japonés vive un matrimonio rutinario y sin alicientes con una mujer joven, enferma del corazón, que muere en la calle de un infarto. Tras ello, decide conocer las circunstancias de la muerte de su esposa ya que, pese a que no duda de las causas naturales de su muerte, sospecha que no se produjo en la calle sino en otro lugar donde se veía con otro hombre que no quería ser descubierto en esa relación. Una vez identificado al sospechoso, comienza a seguirlo hasta abordarlo y tomarse la justicia con su mano. Pese a que la sinopsis parece acercarnos al thriller en el que argumento y los giros pesan más que el estilo de escritura, la magistral atmósfera pausada del Japón más tópico crea en la novela una tensión inaudita entre lo sórdido y la paz interior de los haikus que envuelve al lector. En la última parte de la novela, la forma con la que el protagonista inicia su huida hacia adelante para no ser descubierto por lo que ha hecho, la ratonera en la que se mete y el desenlace, hacen de “Un lugar desconocido” una novela negra original y distinta. Si más de treinta años después de su muerte, Matsumoto ha terminado por convertirse en un autor de culto entre minorías cada vez más amplias, será por algo. www.antoniocanogomez.wordpress.com
hace 1 mes