Resumen

El cadáver de un hombre con el rostro desfigurado es descubierto de madrugada en una estación de Tokio. La identificación del cuerpo es complicada y la Policía apenas tiene pistas. Al inspector Imanishi le tocará dejar de lado durante un tiempo sus preciados bonsáis y sus haikus para sumergirse en una investigación que resulta infructuosa; tras semanas de perseguir falsos indicios, la Policía decide cerrar el caso, pero el obstinado inspector no se permite dejar ningún cabo suelto. Un hallazgo inesperado le llevará a continuar con sus pesquisas por distintos puntos del país, desde los humildes pueblos de montaña a los círculos intelectuales de Tokio.