A causa de una extraña mutación, una mujer se convierte en la donante de órganos perfecta. Cuando estaba en el vientre de su madre, Roberta se vio expuesta a una elevada dosis de radiación, y debido a eso es la única persona en el mundo sin grupo sanguíneo. Gracias a tan insólita peculiaridad, sus órganos pueden transplantarse en cualquier paciente sin riesgo alguno de rechazo. Desgraciadamente, para que otros se beneficien de eso, Roberta tiene que morir. Y ciertas personas tienen mucho interés en que esto ocurra cuanto antes.