A trancas y barrancas he terminado “Tan poca vida” un libro que venía precedido de buenas críticas, muchas recomendaciones y algunos premios en estados Unidos, pero que a mí, de sus 1.008 páginas me han sobrado unas 700. En principio se supone que es la historia de la evolución de cuatro amigos desde que se conocen en la universidad y cuya amistad continúa en Nueva York a lo largo de toda su vida, pero pronto vemos que hay un protagonista indiscutible que acapara la novela, mientras los otros tres se van desdibujando, y toda la trama va girando alrededor de él. Abusos, maltrato, autolesiones, problemas físicos, psicológicos y de identidad sexual… Jude, el protagonista absoluto, es un personaje complejo y hermético, bastante inaccesible y lleno de complejos y profundos traumas, que incomprensiblemente ejerce una enorme fascinación sobre todas las personas que le rodean, le adoran, le cuidan y le miman, mientras que él se desprecia y se odia por su secreto y devastador pasado. La novela da tantas vueltas y vueltas sobre la dura infancia y las graves secuelas físicas y psicológicas del protagonista, que llega un momento en que, a pesar de que son demoledoras, ya ni conmueven por cansinas y repetitivas. Por otra parte, resulta que los cuatro amigos, brillan y triunfan cada uno en sus diferentes actividades profesionales, alcanzando un alto nivel social y económico que pronto les convierte en jóvenes millonarios, lo que me pareció bastante irreal. No quiero hacer spoiler, pero las rutinas diarias de la vida de los personajes se repiten machaconamente, especialmente las de Jude, que cae una y otra vez en las mismas circunstancias, dando lugar a los mismos diálogos y las mismas situaciones, de modo que la lectura, incluso su compleja historia de amor, me resultó soporífera y aburrida y ya la guinda la puso la infausta última parte (unas 200 páginas) que se me hizo insufrible.

Historia muy dura desde luego, pero recomendable 100% su lectura

Es una historia muy dura. Hay en capítulos en los que te tienes que acordar de respirar, y entonces, tienes que tomar una bocanada grande de aire, pues te das cuenta que te ha dejado sin respiración. Cuenta la historia de cuatro hombre, aunque centrada principalmente en uno de ellos, y cómo se mueven las cosas a su alrededor. Habla del amor, en sus múltiples formas, sobre todo del incondicional, de la amistad, de la pérdida, de la superación... Una amalgama de sentimientos que la hacen una novela excepcional. Merece la pena paladearla poco a poco.

Este libro narra la vida de un grupo de amigos, que se conocen en la universidad, mantienen su amistad hasta el fin de sus días, y es extraordinario. El libro habla de los abusos sexuales que sufrió uno de ellos, huérfano institucionalizado hasta los quince, y como su existencia marca la vida de sus amigos, aun los que desconocen su pasado. Habla de las relaciones homosexuales, de la idea de la familia y la amistad, tan diferente de la de las anteriores generaciones La vida (tan poca vida) se muestra como una mezcla de cicatrices, aspiraciones, momentos felices que se recuerdan (cenas, fiestas) enfermedades, muertes, éxitos y fracasos profesionales. Se centra sobre todo en la vida de Jade, que ha sufrido más de lo imaginable, y el cuidado con el que sus amigos lo tratan. Tiene la virtud de convertirte en uno más de ellos, y desear cuidarlo. No es un libro de superación de traumas, ni pesimista aun siendo triste, ni optimista, mucho menos morboso. Podrías decir que has conocido situaciones así, que el libro es un espejo y no una fábula. Un libro duro, como un golpe, y tierno, y que marca un antes y un después en la forma de contemplar la vida.

Hoy en día no es difícil que un libro logre marcarte de lleno, hasta todo tu ser y te deje una gran huella en la memoria tanto como en el corazón, pero sí es difícil que por muy duro que sea te cueste leerlo y sientas que es tan sumamente duro que no puede ser verdad que estés leyendo una historia así, de tanto sufrimiento, de tanta desolación, desgracia, todo eso en una sola persona, un hombre...como nunca habremos conocido nunca, por no caber en sí de dolor, un hombre que no es duro, un hombre que no es un "machito", que desborda sensibilidad y auténtica pasión por aquello que ama. Esta historia cuenta la vida de varios amigos, amigos de años, amigos los cuales se quieren de verdad e intentan compartir su vida y sus momentos juntos, la vida los une, los separa, pera aún así siguen queriéndose y contando unos con otros. Entre ellos se les da más protagonismo a unos que otros, sobre todo a uno, con el que más se sufre y peor se pasa. Todo ello, lleno de tantísimo sentimiento a flor de piel, sentimiento de verdad, real, nada ficticio porque esta historia perfectamente podría ser la historia de cualquiera, ya que todos sufrimos o hemos visto sufrir a otras personas cercanas a nosotros, este libro te arranca la razón y la descuartiza, no tiene piedad por que es imposible no amarles a todos y cada uno de ellos y terminar sufriendo con ellos, en definitiva este libro no es apto para sensibles hasta la médula o sí...quién sabe...ya que fácilmente te estás perdiendo algo soberbio.