Con “Piel de Codero”, Ledicia Costas nos sumerge en una novela en dos espacios temporales distintos donde conoceremos a Catalina y Lola y las vicisitudes de sus vidas marcadas por la tragedia. Nos adentraremos así en dos mundos diferentes y en la vida de dos mujeres separadas por dos siglos y unidas por la magia, el destino, la brujería y la tragedia personal.

Catalina, joven de 14 años, pertenece a una estirpe de brujas en Galicia en el siglo XVII. Su abuela Elvira le transmite todos sus conocimientos sobre el poder de curación de las plantas, hechizos, cataplasmas... Habiendo sido torturada por la Inquisición, tratará de proteger a Catalina, pero un evento repentino, inesperado y trágico la pondrá en peligro: un niño, una enfermedad incurable y una familia con poder y secretos cambiarán la vida de Catalina de forma drástica e irreversible.

Lola, mujer del siglo XX, abrumada por sucesos personales en una crisis existencial y obsesionada por la maternidad, está atrapada en una inercia de la que no sabe salir. No cree en sanadores y se enfrentará a su familia, descubriendo secretos sobre ellos y recuerdos de su pasado que harán tambalear los cimientos de sus creencias y trastocarán su propia vida, y la llevarán a conectar con un pasado, un mundo sobrenatural y unas fuerzas desconocidas que la unirán a Catalina.

La novela nos descubrirá una Galicia ancestral de magia, tradiciones, costumbres, plantas medicinales, con la Santa Inquisición en España y descripciones sutiles de los métodos de tortura que llevaron a cabo.

Los temas principales que vamos a encontrar son: las traiciones, el duelo, rituales mágicos, injusticia y violencia hacia la mujer. La violencia obstétrica y la salud pública son objetos de dura crítica social en la segunda parte de la obra donde, desde la mano de Lola y su amiga Ernes, nos llevará a situaciones crueles y duras que resultarán impactantes. Es una historia sobre violencia hacia las mujeres desde la persecución a las sanadoras hasta la violencia que sufren en la actualidad.

La autora tiene una prosa desgarradora, realista y evocadora y una pluma ágil, rica y versátil, con un lenguaje fluido y directo y con talento para llevarnos a experimentar de primera mano emociones intensas y crudas, adentrándonos en dos mundos con dos mujeres entrañables con las que conectas de inmediato y que desean rebelarse contra la vida que el destino las ha llevado a experimentar y a romper con las normas.

Sueños y visiones, seres con alas irisadas y ojos de zafiro. Un mundo donde se cruzan ambas vidas de forma original y única. Diferente a todas las novelas donde se unen espacio y tiempo.

En conclusión, una historia con intriga y tensión implacables, con un ritmo frenético, protagonizada por personajes en conflicto. Potente, conmovedora, apasionante. Repleta de personajes imborrables y giros inesperados guiada por la magia, la fantasía y lo sobrenatural. Rebosante de emociones, reflexiones, críticas sociales, injusticias, dolor, destino, venganza y, sobre todo, de fuerza, valentía, lucha y perseverancia con un mensaje positivo sobre afrontar cualquier obstáculo y superar las adversidades.

Una lectura mordaz, inteligente y una narración directa y afilada. Ledicia Costas nos ofrece su novela más original con una ambientación exquisita y dos protagonistas muy bien construidas, memorables, entrañables, fuertes y valientes. (Noemí Hernández, 8 de julio de 2024)