Novela epistolar breve, intensa y contundente, publicada por primera vez en 1938. En ella dos buenos amigos y socios en California, Martin y Max, se intercambian cartas cuando el primero de ellos regresa a Alemania con su familia, pero poco a poco, el cariz de sus escritos dará un giro radical. Con un final sorprendente, porque “la venganza es un plato que se sirve frío”, es, en mi opinión, una lectura excelente y muy recomendable.
hace 3 meses