Este autor se ha convertido para mi en una garantía de lectura amena y ,casi siempre, divertida. Es muy ingenioso y tiene un talento especial para jugar con los dobles sentidos del lenguaje en favor de crear situaciones cómicas. En esta novela hay pasajes verdaderamente hilarantes. Tal vez, de tan cómica, la novela me ha resultado un poco recargada, sobre todo en comparación con el humor más sutil de las anteriores. Sin embargo es un pero menor porque su lectura es fácil, amena y divertida.
hace 2 años